C&E

Sin duda, es algo especial, tanto que ni C ni E saben lo que es.

Es algo que a la gente le cuesta entender, no tiene nombre, sus protagonistas no han querido ponérselo, pero los demás se empeñan en hacerlo, quizá el ser humano tenga la necesidad de poner nombres y etiquetas a todo, quizá surja una nueva palabra que defina la situación (por el momento no la hay). C y E no la necesitan, simplemente con saber que se quieren les basta.

C es posiblemente el individuo más raro de su especie, E por su parte no se queda corta, y seguramente sea ese algo tan especial que hay en ambos lo que atrae al otro, aunque ni uno ni otro sepan lo que es.

¿Qué tiene E que tanto atrae a C? Pues ni yo ni C lo sabemos (evidentemente si C no lo sabe, yo, un simple narrador que os cuenta lo que ve no puedo saberlo), pero hay algo que si sabemos los dos y es que C la quiere de la forma que sólo una persona como C puede querer (y como anteriormente os he dicho C es posiblemente el ser más raro lo cual lo convierte en posible ser único), nadie más podrá querer a E así, no hablo ni de más ni de menos, de si la quiere más que nadie o menos que alguien, me refiero a la forma tan especial de querer que tiene C.