Mírame atentamente, no dejes escapar detalle, no mires solo por encima, fíjate, mira ahí adentro, no soy algo normal, escapo a todo estereotipo, incluso al mío propio, no soy uno más, hace tiempo que escapé de ese rebaño donde estáis todos metidos, no soy capaz de entender vuestros estilos de vida, no soy capaz de entender por qué le dais tanta importancia a cosas que realmente son las mas insignificantes e insulsas de la vida, no comprendo, miro a mi alrededor, un muro se cerró gracias a vuestra incomprensión, un muro sinceramente infranqueable, no serás capaz de saltarlo y entrar aquí por más que lo intentes, cuan más alto llegues tú, más crecerá él.
No me gusta estar metido aquí, observando vuestras vidas desde mi personal universo paralelo, viendo como tiráis día tras día las mejores oportunidades que os brinda la vida, no sabéis ver ni apreciar lo realmente importante, no sabéis aprovechar lo que se os ofrece, sabed que algún día se os dejará de ofrecer y entonces será tarde para arrepentimientos y lamentos, entonces no habrá vuelta atrás, aquello que tuviste y no supiste mantener, disfrutar y aprovechar quedará atrás, inalcanzable, se verá perdido en el cajón del pasado, cajón cerrado bajo llave, cajón del que nada podrás sacar, lo perdiste, no supiste hacerlo bien, no supiste como mantenerlo en tu presente, ahora tendrás que aprender a vivir sin ello y sabiendo que no podrás tenerlo por tu absurda estupidez, por tu ceguera, por no aceptar que lo más simple es lo más importante y necesario, te empeñaste en buscar, en intentar encontrar lo mismo que se te ofreció de una forma humilde en algo más ostentoso, con algo más grande, con algo que algún día verás no sirve de nada. Mírate, eres un error metido en un cuerpo de carne y hueso, te equivocaste una vez tras otra y ahora no tiene solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario